Saber brillar con tu luz.

Muchas veces nos rodeamos de personas que apagan nuestras luces. En el largo camino al que llamamos vida nunca falta gente que no confié en nosotros, que no nos entienda, que no nos escuche. Nunca falta aquel que nos engaña, aquel que nos traiciona, aquel que salga corriendo cuando las cosas se ponen feas. Están también aquellos que están tan lastimados que se dedican a intentar destruir los sueños de los otros. Existen otros con tan pocas ilusiones que disfrutan poniendo trabas y gozan del autoritario “No se puede”.
También están aquellos que tiene una vida tan vacía que hacen de la tuya un tema de conversación constante. Están los que te ignoran, los que laceran, los que viven bajo tu sombra obteniendo de ti lo que les hace la vida más fácil sin darte nada a cambio.

Estas aquellos que esperan constantemente a que falles porque tu luz lastima sus resentidos ojos y otros tantos que tienen unas entendederas tan limitadas que van a burlarse de ti, incluso a criticarte.
Abra quien disfrute tu pena habrá incluso quien la provoque.

Las personas… perdón, los seres humanos tristes son así.

Siempre habrá quien no crea en ti pero tampoco creyeron que la tierra gira y no por eso se detuvo.
Siempre habrá quien te critique pero muchos se quejan del sol y aun así el sale cada mañana para alumbrarlos a todos.

No dejes que las personas que se han apagado te impidan brillar. Tus eres único e irrepetible y solo ser tú te hace especial.

Si hay gente que disfrute verte caer no te rindas. Solo tienes que levantarte y estar listo para tenderles una mano si alguna vez les ves caídos.
Si los seres humanos tristes buscan enterrar tus pies solo tienes que desafiar la gravedad y saludarles desde el cielo.

No dejes que los errores de otros apaguen la llama que brilla en ti. A beses el que no puede brillar busca que los otros se apaguen. No te decepciones, simplemente debes brillar por los dos.
No dejes que la ira o el rencor te arrastren. No te detengas a contestarle al que te grita. No respondas a los tristes con el ojo por ojo no se que un día te descubras a ti mismo tan triste y apagado como ellos.

Solo las buenas acciones y la pureza del corazón son combustible para la luz que brilla en pecho.
Una pequeña chispa puede iniciar un incendio.  Qué prefieres? Ser la chispa que lo inicie o el triste humano que la apague.

Mira a ti mismo como un ser especial. No dejes que los más limitados te aten al suelo. Ni permitas nunca que los que no pueden sonar te conviertan en uno de ellos.
Lucha por ser tu mismo, ama a los otros aunque no te amen, ayuda a quien lo necesite y no solo a quien se lo merece.
No apagues la luz de otros. La tuya tiene un color especial.  Encuentra a otros que son como tú y así cada uno brillara de la forma en que sabe hacerlo; para lograr todos juntos que los tristes humanos que se han quedado ciegos lleguen a ver vuestra luz… la luz.